Muchas veces escuchamos que la vida es un viaje… pero vamos a hablar de los pequeños viajes que hacen El Gran Viaje. Esos hitos que nos obligan, queramos o no, a empezar de nuevo.
El Tarot también es un viaje de profundidad. Y el Seis de Espadas nos propone el Viaje del Alma, el viaje que nos llevará a la sabiduría. Por ello, no es un viaje fácil, pero la llegada a nuevas tierras, más altas, más perfectas y plenas, es segura.
Una pérdida, una muerte, un divorcio, un fracaso económico, una gran depresión o enfermedad, son hechos que nos invitan a un replanteo de la existencia. De hecho, esos eventos existen en la vida de todo ser humano para crecer.
En la barca silenciosa tres personas emprenden un viaje, sin mirar atrás. Nuevos horizontes de sabiduría se alzan al frente. La mujer, el ánima – lo femenino, receptivo- viste de dorado, representando la sabiduría. El hombre, el ánimus – lo masculino, activo- viste con rojo mostrando el impulso para ir más adelante y sostiene una pértiga en su mano- “toca fondo” para impulsar la barca. Un niño – la imagen de lo nuevo- completa la tríada, la síntesis, lo que ha nacido a través de la pérdida. Y lo más llamativo: seis espadas clavadas en la barca. Seis espadas que nos indican que el dolor de la experiencia es lo que mantendrá la nave a flote. Seis espadas destinadas a ser experiencia y sabiduría.
El problema consistirá en qué hacer con las espadas una vez que lleguemos a tierra firme… lo que se transformó en sabiduría, no puede hacerlo ahora en recuerdos, apegos, en miedo, en pensamientos recurrentes. Generalmente aceptamos hacer el viaje, aceptamos que la experiencia nos dejó algo positivo, pero surgen las preguntas internas … ¿y si no hubiera hecho esto, o aquello…? ¿y si no hubiera dicho o aceptado…? ¿y si…?HE AQUÍ EL GRAN DESAFÍO: no volver la vista atrás reviviendo actos hechos. En la Biblia, la mujer de Lot se convierte en estatua de sal por mirar la destrucción. En el mito griego, Orfeo pierde a su amor Eurídice por dar vuelta su mirada hacia ella cuando la regresaba al mundo de los vivos.
Saber que la experiencia vivida fue necesaria, perdonarse y comprenderse, entender que es a través de lo que creemos un error, es como surgen las grandes ideas y soluciones, es la clave.
Fluir en esas nuevas aguas calmas, apreciar el paisaje que viene por delante, volver a reír, guardar energías para emprender lo nuevo, verdadera comprensión de los hechos y visión hacia el nuevo presente, hacen de esta carta UN PORTAL. Y no bastará con atravesar la puerta: debemos hacerlo limpios de pensamientos inútiles, vestir ropajes nuevos de esperanza y sentir poco a poco, que vuelve la pasión por la vida, y que las experiencias son sólo eso: experiencias, que no hay malas ni buenas, sólo peldaños para llegar a conocer la belleza de nuestro interior.