Sé Fuerte
Por Maria
Qué significa el Arcano La Fuerza en nuestra Vida.
En muchas circunstancias de la vida escuchamos: “sé fuerte”, y a veces demasiado agobiados por lo que nos ocurría, no sabíamos lo que quería decir en realidad esa “fortaleza”: ¿Tal vez quedarnos inmóviles ante un sinnúmero de emociones que nos invaden? ¿Quizá tragarnos el dolor y las lágrimas? ¿Disfrazar lo que sentimos por el bien de otros?
Todas estas preguntas nos llevan a una sola conclusión: se confunde la fuerza con la resistencia.
Pero La Fuerza, vivida desde el Tarot, nos enseña algo muy diferente…
Abriendo el camino de los Arcanos Mayores, encontramos una Diosa incognoscible, una Emperatriz Majestuosa, la Mujer arquetípica – madre o amante. Estas son las figuras femeninas que aparecen en la primera fila del Tarot.
Y en el umbral de la segunda fila… una mujer, simplemente una mujer, profundamente femenina, grácil, cómodamente ataviada con una suelta túnica que permite vislumbrar su cuerpo curvilíneo. Con dulzura indescriptible, acaricia las fauces de un león, quien se deja llevar mansamente con un collar de flores que la mujer sujeta en su cintura. Esa es La Fuerza… y encarna la fuerza de lo femenino, del ánima, la que está presente en la vida y la muerte, que procrea y suelta, que intuye y crea, que modifica lo que toca con infinito tiempo y dedicación.
La Fuerza en el Tarot es FLEXIBILIDAD Y EQUILIBRIO INTERNO. Alisteir Crowley la llamó “El Deseo”: podríamos decir que es “el deseo más profundo de reconocer la Fuerza interior”.
En el Arcano La Fuerza no hay contradicción, trabajamos en el exterior de acuerdo a lo que somos interiormente. No hay engaño ni disfraz: somos quienes somos, por eso podemos aceptar al otro y las circunstancias que nos tocan vivir. No hay inmovilidad: cada paso en la vida es una experiencia de aprendizaje.
En el Árbol de la Kábbalah, La Fuerza se mueve grácilmente entre Geburah y Jesed, entre la Justicia del Guerrero y el Amor del Rey. Para la Kábbalah es el perfecto camino entre el Rigor y la Misericordia, en su medida justa, hacia los demás, pero principalmente hacia nosotros mismos. Para esta dama, la realidad cotidiana es una oportunidad de aprendizaje y creación, de encuentro con la propia conciencia y con quienes somos, para poder alcanzar el objetivo de hacer lo que estamos llamados a concretar, aceptando que tenemos todos los dones para hacerlo y que cada segundo, cuenta.
La bestia, el León, es también parte del ser de este Arcano. Es el impulso, la pulsión de vida, el amor por la naturaleza, la aceptación de que somos, también, parte de la Tierra, y que dentro de cada uno de nosotros, está la parte salvaje – virgen - que siempre es libre, pero que está el servicio de nuestro espíritu, y es también quien mantiene vivo nuestro espíritu libre e indomable. Es la relación perfectamente armoniosa entre nuestra parte civilizada y nuestra parte instintiva.
Con la simple sensualidad que una flor emerge entre las piedras del asfalto, con la alegría de la aceptación que nos embarga cuando vemos flotar entre las nubes un arco iris después de un profundo aguacero, nuestro héroe interior se ha descalzado, y camina entre la hierba húmeda de la montaña acompañado de un dorado león. Amigos inseparables de ahora en más, unidos por su fragante cordel de rosas, con el signo del infinito que les brilla sobre la cabeza significando que: si somos flexibles ante la vida y nos abrimos a conocernos y a aceptarnos, encontraremos el coraje para aceptar la vida y el compromiso para crecer, y nada será imposible.
Piensa, piensa en los momentos más difíciles de tu vida por un momento… ahora revívelos con la flexibilidad de quien ha venido a aprender… ¡Qué distinto hubiera sido todo si realmente comprendiéramos, aceptáramos, fuéramos flexibles, pudiéramos abrirnos al dolor y a la alegría, celebrar la vida y también la muerte, saber que cada cosa que nos pasa es un portal a nuevas cosas!
Piensa… esa pequeña brizna está emergiendo entre las piedras; un pájaro canta después de que la tormenta arrasó su nido; el sol ha vuelto a salir después de la más oscura noche…
Piensa… siente… lo débil y lo frágil vencen a lo duro y a lo fuerte. La gota horada a la piedra. El viento disuelve a la más dura montaña y el mar convierte en suave arena a la más fuerte roca.
¿Qué es La Fuerza? Es rocío que abrillanta, es música entre los bambúes, es brisa en las alas de una mariposa, es saber que todo es efímero, y por eso, somos responsables.
La Fuerza eres Tú mismo.
La fluidez del agua no es el resultado de un esfuerzo por parte del agua
Chuang Tze
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